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LECTURAS

LECTURA NO 1. LA EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE EN AMBIENTES VIRTUALES


Autores: CORNELIO CANO GUZMÁN / SARA CATALINA HERNÁNDEZ GALLARDO


PROPÓSITOS DE LA EVALUACIÓN EDUCATIVA
La evaluación del desempeño es un proceso educativo que tiene diferentes propósitos. El más evidente es el de calificar el nivel de cumplimiento de los objetivos de aprendizaje propuestos en el programa o curso académico, mismo que se realiza durante periodos específicos del proceso y se consideran para la evaluación final del curso. La psicología educativa llama a esta actividad evaluación sumativa, para diferenciarla de procesos que, aún cuando también tienen como fin valorar el avance en el cumplimiento de los objetivos de la instrucción, no se toman en cuenta para determinar su calificación y sólo se realizan con el propósito de apoyar el aprendizaje, razón por la cual, a estos últimos procesos, se les conoce como evaluación formativa (Woollfolk, 2006: Ruhe y Zumbo, 2009).


Otros enfoques parecen indicar que, en la práctica, los propósitos originales o primarios de estas actividades son el interés social y la rendición de cuentas a personas, instituciones u organismos que patrocinan los programas educativos. Sin embargo,


un indicador clave para determinar la excelencia educativa lo constituye la evaluación del aprendizaje de los estudiantes. A los organismos patrocinadores [y a la sociedad] les interesa conocer si los estudiantes reciben una educación de calidad. Quieren asegurarse que los estudiantes adquieren las destrezas, conocimientos y habilidades que necesitan para graduarse (Reyes, 2006).


Aún cuando los conocimientos, destrezas y habilidades sean propuestas por los propios centros educativos, el interés de estas entidades se centra básicamente en la formación lograda por los estudiantes que siguen dichos programas, con base en los objetivos enunciados en ellos. La evaluación educativa pretende determinar qué tan bien están aprendiendo los estudiantes y es parte integral de la búsqueda de una mejor educación, a través de un adecuado aprovechamiento de los recursos tecnológicos modernos. Proporciona retroalimentación a los estudiantes, educadores, directivos académicos, padres de familia y público en general sobre la efectividad de los servicios educativos. De donde es factible afirmar que sus propósitos básicamente son tres: apoyar el aprendizaje, medir el desempeño y valorar programas educativos (Pellegrino, Chudowsky y Glaser, 2001).


EL OBJETO O ENTIDAD QUE SE EVALÚA
El resultado esperado en un proceso educativo es el aprendizaje, caracterizado por un cambio permanente en el conocimiento y conducta de las personas (Woolfolk, 2006); la evaluación intenta medir el cambio, con la identificación del nivel de conocimientos logrado durante el proceso educativo y la observación del comportamiento, en situaciones controladas, para confrontarlos con el desempeño esperado. Los procesos de evaluación reciben las respuestas a los estímulos que ocurren de manera natural, permiten describir el desempeño actual y generar inferencias sobre las competencias para el desempeño futuro del estudiante en una área determinada (Pellegrino, Chudowsky & Glaser, 2001).


Además del objeto o materia a evaluar, otros elementos importantes en un proceso de evaluación son el método o procedimiento sistemático utilizado para obtener evidencias, medibles o calificables, de los productos del proceso educativo, así como la persona o entidad que emite la calificación o el juicio de valor correspondiente.


BASES PARA REALIZAR EL PROCESO DE EVALUACIÓN
La evaluación se basa en dos tipos de evidencias, los estándares y el criterio. Los estándares se utilizan cuando los resultados de la evaluación se expresan en términos comparativos con los obtenidos por otros sujetos sometidos a procesos de evaluación, similares o equivalentes. Mientras que el criterio se utiliza cuando los resultados se comparan con niveles de desempeño previamente establecidos.


CARACTERÍSTICAS DE UNA EVALUACIÓN EFECTIVA
Una evaluación efectiva se caracteriza por la validez del método o procedimiento utilizado en su realización, así como por la confiabilidad de las evidencias obtenidas. La validez se refiere a la pertinencia de los productos solicitados como evidencias y generalmente se obtiene con la aprobación de uno o más expertos; mientras que la confiabilidad se determina a través de métodos que miden la consistencia en las evidencias revisadas. Un sistema riguroso, confiable y a prueba de engaños por parte de los estudiantes, puede verificar correctamente conocimientos inútiles o de corta duración, con lo que pierde su valor y no cumple sus propósitos (Woollfolk, 2006).


Además de ser válido y confiable, el proceso de evaluación debe ser congruente, variado y oportuno. La congruencia se refiere a la alineación de los objetivos de la evaluación con los propósitos y actividades del aprendizaje, la variedad al uso de diferentes métodos y la oportunidad a la comunicación de resultados en el momento adecuado (Naidu, 2003). Por consiguiente una evaluación efectiva proporciona retroalimentación a estudiantes, educadores, directivos, académicos, padres de familia y público en general.


LA EVALUACIÓN EN AMBIENTES VIRTUALES
Existen diferentes formas para caracterizar un ambiente virtual. De manera general, un ambiente virtual es el modelo generado y operado en una computadora, que simula o reproduce un entorno real, en sus aspectos más importantes, de acuerdo a la finalidad de su utilización (Britannica Online, 2009). En el campo de la educación, los ambientes virtuales facilitan la comunicación de información textual, auditiva y visual, así como su registro temporal o permanente, de manera sincrónica, o en perfecta correspondencia temporal. Y asincrónica, o sin correspondencia temporal, para a apoyar el aprendizaje a distancia o en línea. Entre las ventajas de este enfoque se identifica a los siguientes autores (James, McInnis y Devlin, 2002), quienes describen las principales ventajas y desventajas de la evaluación en ambientes virtuales:
  • Incentiva el desarrollo de destrezas importantes en los actuales entornos económicos y sociales, como son la comunicación, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico.
  • Reduce tiempos y costos, al facilitar el uso de técnicas para evaluar grupos más numerosos y diversificados.
  • Posibilita el desarrollo de nuevas formas de evaluación y su integración con otras actividades del aprendizaje, así como una retroalimentación inmediata de sus resultados.
  • Ofrece mayores oportunidades para practicar los conocimientos y destrezas adquiridas.
  • El principal problema de la evaluación en un ambiente virtual o a distancia suele ser el de la fiabilidad, dado que “puede inducir al plagio” (James, McInnis y Devlin, 2002).



LECTURA NO 2. LA EVALUACIÓN EN UN ENTORNO VIRTUAL


Autor: Octavio Henao Álvarez Ph.D. - Profesor Universidad de Antioquia


Los ambientes virtuales de aprendizaje en la educación superior exigen nuevas alternativas de evaluación. Tradicionalmente en esta instancia educativa la evaluación se ha centrado en el recuerdo de información y en la aplicación de conocimientos en contextos limitados, utilizando pruebas de papel y lápiz u otras tareas académicas como el ensayo escrito. El interés creciente de los académicos en lo que se ha denominado “evaluación alternativa” refleja la insatisfacción con las formas tradicionales de evaluación y el deseo de evaluar el logro de objetivos de nivel superior que involucren una comprensión profunda y el uso activo de conocimientos en contextos reales y complejos. A medida que los ambientes virtuales ganan espacio en la educación superior crece la preocupación por las formas de evaluación. Según Reeves (2000), los ambientes virtuales de aprendizaje ofrecen un potencial enorme para mejorar la calidad de la evaluación académica tanto en la educación presencial como a distancia.


Algunas predicciones señalan que en Estados Unidos durante el año 2002 cerca de 2.000.000 egresados del bachillerato estarán involucrados en experiencias de aprendizaje virtual. Los docentes universitarios necesitan entrenamiento especial y ayuda técnica para desarrollar e implementar métodos de evaluación virtual como las simulaciones de alta fidelidad o los portafolios electrónicos. A medida que la enseñanza universitaria de tipo virtual se expande, crece la percepción de la evaluación como un asunto crítico. Algunas instituciones están tomando medidas radicales para asumir estos retos de la evaluación. Por ejemplo, la Western Governors University separa la distribución o entrega de materiales para los cursos (que puede originarse en cualquiera de los muchos campus pertenecientes a la organización localizados en 19 estados y territorios) del proceso de evaluación, el cual maneja un Consejo de Evaluación ubicado en la ciudad de Denver. Esta separación entre los procesos de evaluación e instrucción tal como se hace en la WGU representa una tendencia preocupante para quienes piensan que la evaluación debe estar articulada al proceso de enseñanza y manejada por los docentes (Reeves, 2000).


Bien sea separada o integrada, cualquier alternativa para mejorar la evaluación en un ambiente virtual debe tratar de alcanzar niveles óptimos de “alineación”, sostiene Reeves (2000). Esta se evidencia cuando la articulación entre los objetivos de aprendizaje, el contenido, el diseño instruccional (especialmente las actividades que realizarán los estudiantes), la competencia del instructor, las posibilidades tecnológicas, y la estrategia de evaluación es lo más clara posible. Muchos de los problemas que surgen cuando se introducen nuevas tecnologías en cursos universitarios obedecen a esta falta de alineación. Por ejemplo, para un curso determinado se diseña un sitio en la Red con un programa fácilmente actualizable, acceso a recursos en-línea como revistas electrónicas, bases de datos en tiempo real, conversaciones a través de un chat y acceso a grupos de discusión. El equipo de docentes que ha desarrollado el curso puede sufrir una gran decepción al evidenciar que los estudiantes no han utilizado los recursos tecnológicos disponibles en la forma esperada. Es posible que los alumnos hayan percibido falta de “alineación”, es decir no vieron una relación clara entre el uso de estos recursos y las estrategias de evaluación y calificación del curso.


Por lo tanto canalizaron sus esfuerzos hacia otras actividades de aprendizaje alineadas más claramente con la posibilidad de obtener una buena nota, tales como leer los documentos o el libro del curso, o estudiar las notas de clase. Usualmente los alumnos tratan de estudiar con mayor atención aquellos aspectos del curso que consideran más claramente alineados con la posibilidad de obtener una buena nota; por esto suelen hacer ciertas preguntas, que a veces molestan a los profesores, como “¿tenemos que saber esto?”, o “¿va a incluir esto en el exámen?”. Sería recomendable publicar las respuestas a estas inquietudes en un sitio de la Red, haciendo explícita la “alineación” o relación entre los procedimientos de evaluación y los objetivos, métodos y estrategias del curso (Reeves, 2000).


La necesidad de mejorar la evaluación en los ambientes virtuales de aprendizaje resulta también visible en la creciente demanda por parte de la industria y el comercio para que sus empleados adquieran habilidades intelectuales superiores, tales como capacidad de solucionar problemas, o la capacidad de aprender en forma permanente, al igual que otros conocimientos y destrezas más específicas.


Por ejemplo, www.Unext.com es una institución educativa virtual con ánimo de lucro, que tiene varios premios Nobel entre su equipo docente, la colaboración de prestigiosas instituciones como la Universidad de Columbia, la Universidad de Stanford, la Universidad de Chicago y la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, y ha invertido más de un millón de dólares para desarrollar algunos de los cursos que ofrece. No obstante, su población objetivo no son los estudiantes tradicionales de pregrado o postgrado, sino trabajadores del conocimiento de grandes corporaciones como IBM. Estos clientes esperan garantías de que, a cambio de la inversión que hacen en este tipo de formación, sus trabajadores se desempeñen mejor en el futuro. Obviamente, para asegurar tales resultados es crucial una mejor evaluación.


Reeves (2000) sugiere tres formas de evaluación alternativa en un ambiente virtual: 1) evaluación cognitiva, 2) evaluación por desempeño, y 3) evaluación por carpetas. La evaluación cognitiva se centra en habilidades intelectuales de orden superior, actitudes y habilidades comunicativas, e implica inevitablemente capacidades inferenciales. Una forma muy difundida de evaluación cognitiva son los mapas conceptuales, una estrategia que permite a los alumnos externalizar la relación que han establecido entre conceptos y procesos de un dominio teórico, y revelar la estructura de su conocimiento.


Aunque no es directamente observable, el conocimiento conceptual profundo puede inferirse del desempeño de los estudiantes en un rango amplio de evaluaciones cognitivas. Otros medios de evaluación cognitiva como las simulaciones de solución de problemas pueden integrarse en ambientes de aprendizaje basados en la Red. Sin embargo, la evaluación cognitiva debe utilizarse con cautela porque los alumnos pueden aprender a simular el conocimiento conceptual repitiendo respuestas dadas previamente, en vez de generar respuestas singulares a problemas nuevos. Los docentes pueden auspiciar involuntariamente esta farsa sobre-enfatizando la necesidad de obtener respuestas correctas, en vez de esforzarse en detectar los procesos de pensamiento que los estudiantes utilizan para llegar a las respuestas. La evaluación cognitiva se ubica en la línea que separa los procedimientos de medición (exámenes) tradicionales sobre conocimientos de bajo nivel y las escalas de medición altamente inferenciales (Reeves, 2000).


La evaluación del desempeño es un método que exige a los alumnos demostrar sus capacidades en forma directa creando algún producto o involucrándose en alguna actividad. Este tipo de evaluación se centra en la capacidad de aplicar conocimientos, destrezas y juicios en contextos reales inusuales o desconocidos, mientras que las pruebas o exámenes tradicionales miden principalmente el conocimiento pasivo que puede ser revelado a través de unos pocos estímulos artificiales. Los atributos claves de la evaluación por desempeño son: 1) se centra en un aprendizaje complejo, 2) implica pensamiento de orden superior y destreza en la solución de problemas, 3) estimula un rango amplio de respuestas activas, 4) comporta tareas exigentes cuyo desarrollo requiere múltiples etapas, 5) exige al estudiante mucho tiempo y esfuerzo (Reeves, 2000).


En el contexto tradicional de educación superior, la evaluación es un evento claramente separado de las actividades que apoyan la enseñanza. Por ejemplo, en un curso de química los estudiantes presentan una evaluación parcial, usualmente un examen elaborado con preguntas de selección múltiple, después de haber asistido a cierto número de clases y laboratorios. Una ventaja importante de los ambientes virtuales de aprendizaje es que permiten incorporar discretamente las actividades de evaluación en la estructura del programa, por ejemplo, a través de simulaciones multimediales interactivas. Una simulación, por ejemplo de procesos evolutivos, puede involucrar a los estudiantes en una serie de problemas cada vez más complejos, proporcionándoles, además, guías detalladas y retroalimentación. El computador puede rastrear los progresos en el desempeño del alumno frente a diversas tareas o problemas, y proporcionar al docente información sobre su rendimiento, al tiempo que utiliza estos mismos datos para ofrecer apoyo didáctico adicional o remedial (Reeves, 2000).


La tercera alternativa para mejorar la evaluación en los ambientes virtuales de aprendizaje es la “evaluación por carpetas”, un método consistente en almacenar el trabajo del estudiante a lo largo de cierto tiempo, de tal manera que pueda ser revisado con relación al proceso y al producto. Las carpetas han sido ampliamente aceptadas como método de evaluación en los campos del arte, la arquitectura y la ingeniería. Mientras que la evaluación del desempeño usualmente se ha enfocado en soluciones y productos terminados, las carpetas permiten a los docentes juzgar los avances parciales y productos provisionales que han hecho parte del desarrollo de una tarea o curso de estudio. Actualmente se pueden encontrar en Internet diversos sitios que ofrecen recursos para apoyar el desarrollo y mantenimiento de carpetas digitales ( www.folioone.com ).


La mayoría de los cursos universitarios siguen dominados por la exposición oral del profesor, los textos, los exámenes y muchos docentes realizan su labor bajo el supuesto de que pueden transmitir conocimientos a unos estudiantes relativamente pasivos, y evaluar sus logros con mediciones tradicionales. La evaluación tradicional es incapaz de revelar la complejidad de los resultados de los ambientes virtuales de aprendizaje centrados en el alumno, que son radicalmente diferentes a un modelo didáctico centrado en el docente. Evaluar resultados de orden superior, desempeños y carpetas en ambientes interactivos de aprendizaje es un desafío grande que debe asumirse con cuidado. La importancia creciente de los diseños alternativos de instrucción, los logros cognoscitivos de orden superior, y el uso de nuevas tecnologías en la educación universitaria conlleva la necesidad de desarrollar métodos alternativos de evaluación (Reeves, 2000).


En un entorno virtual, el aprendizaje de los alumnos puede ser monitoreado a través de pruebas o exámenes interactivos. Los docentes pueden devolver los resultados por correo, o colocar las notas en la página del curso. La retroalimentación inmediata a los resultados de los exámenes puede ser programada en los sitios de la Red para reforzar el aprendizaje de los estudiantes, y corregir rápidamente sus errores.


Los instructores suelen preguntarse cómo pueden estar seguros de que el estudiante que responde una prueba a través de la Red es el mismo que se registró en el curso, y si lo está respondiendo sin ayuda de otros. Como no es fácil lograr esta certeza, los docentes deben ser recursivos, por ejemplo, utilizando secuencias de pruebas que se vayan complementando entre sí a lo largo del semestre (Berge, Collins, y Dougherty, 2000).


Palloff y Pratt (2001) sostienen que la evaluación en un ambiente de aprendizaje virtual es parte del proceso, está incrustada en las actividades didácticas, en las interacciones de los alumnos y el docente, en las acciones que comparten los mismos alumnos. En un ambiente académico de colaboración y reflexión, la evaluación del desempeño y del progreso de los estudiantes no es una responsabilidad sólo del docente. Los alumnos comentan el trabajo de los otros, se retroalimentan las tareas, y se autoevalúan. Al final del curso envían por correo una evaluación descriptiva del desempeño de sus compañeros y del propio. El docente utiliza esta información, junto con sus evaluaciones cuantitativas y cualitativas del desempeño de los alumnos en las tareas y discusiones, para decidir un concepto evaluativo final.


Según estos mismos autores, los exámenes no son la mejor herramienta para medir el desempeño académico en un entorno virtual. Por lo general este tipo de pruebas no evalúan ciertas dimensiones del aprendizaje como la capacidad de análisis, el pensamiento crítico, el conocimiento contextualizado, o aplicado en situaciones nuevas. Además, la práctica de los exámenes suscita inquietudes sobre posibles trampas. En un ambiente de aprendizaje colaborativo este tipo de preocupaciones son irrelevantes, pues los alumnos aprenden entre ellos, y conjuntamente construyen niveles más altos y significativos de conocimiento.


La evaluación no debe ocuparse sólo del desempeño y logros de los alumnos. Un componente importante del proceso de enseñanza-aprendizaje virtual es la evaluación continua del curso. Los docentes deben ofrecer medios a los alumnos para que expresen sus opiniones sobre los objetivos, los contenidos, los procedimientos, y los resultados del curso. Esta evaluación no es una medida de la aceptación del docente al finalizar el curso; es parte de la dinámica del proceso.



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EVALUACIÓN EN ENTORNOS VIRTUALES





LAS TICS APLICADAS A LA EDUCACIÓN Y LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN ENTORNOS VIRTUALES





NUEVOS ENTORNOS DE APRENDIZAJE



HERRAMIENTAS USADAS EN LA ACTUALIDAD PARA EVALUAR LOS ENTORNOS VIRTUALES

HERRAMIENTAS USADAS PARA EVALUAR ENTORNOS VIRTUALES


Con el desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y su impacto en el sector educativo, nuevas formas de evaluar se han puesto en práctica y varios son los instrumentos que contribuyen a mejorar este proceso, tal es el caso de los cuestionarios o pruebas objetivas, los blogs, los foros, los portafolios electrónicos, así como los trabajos para entrega remota o las actividades/trabajos online.


En las sesiones virtuales, se debe huir del tipo de equiparación simplista (evaluación = calificación), ya que el proceso evaluativo debe cumplir diversas funciones, además de aquellas de valorar o calificar el trabajo desempeñado por el estudiante. Entre estas funciones cabe destacar:
  • Motivar al estudiante
  • Incentivar al docente.
  • Guiar el proceso de enseñanza/aprendizaje.
  • Servir como elemento de corrección o rectificación del proceso de enseñanza/ aprendizaje.
  • Calificar y valorar el desempeño del estudiante.
  • Valorar el propio desempeño como docente.


Agrupando los cuatro modelos de aprendizaje con sus respectivos instrumentos y/o herramientas evaluativas que, en forma sistemática e integral, puede emplearse, tanto en conjunto, como por separado:
1) el modelo autoevaluativo;
2) el modelo coevaluativo;
3) el modelo heteroevaluativo; y
4) Modelo de tutorización telemática


Estos modelos constituyen un instrumento valioso de recogida de información, cualitativa y cuantitativa, que facilite la toma de decisiones a los gestores, administradores, docentes/tutores, estudiantes, etc. en el sentido de la introducción de elementos de mejora que contribuyan a incrementar la calidad de la oferta educativa y de la plataforma en la que se sustenta.


En este sentido se pueden plantear:
  • Pruebas de autoevaluación. Ejercicios mediante los que el estudiante verifica su propio progreso.
  • Sistemas para determinar el grado y la calidad de la participación de los estudiantes a partir del correo electrónico, los foros, el chat, la videoconferencia, etc.
  • Pruebas de evaluación con estructura variable: pruebas objetivas, preguntas cruzadas que alimenten la reflexión del estudiante, de respuesta analítica, temas de desarrollo fundamentado y crítico, ejercicios, problemas, etc.
  • Actividades colaborativas o actividades abiertas para la generación de debate, reflexión, descubrimiento o contrastación de determinadas realidades, basadas en preguntas, estudio de casos, propuestas abiertas, etc., a las que se puede dar respuesta desde diferentes puntos de vista.
  • Pruebas finales, cuya misión debe ser comprobar la sólida adquisición de conocimientos al concluir el ciclo, sin caer en el memorismo repetitivo.
  • Trabajo o proyecto final. Si bien el estudiante refleja lo aprendido a lo largo del proceso, a través de prácticas, supuestos reales, etc., puede ser conveniente un trabajo crítico sobre determinados temas de importancia trascendente.
  • Talleres. En tal panorama, los ambientes virtuales de aprendizaje permiten amplias posibilidades para el diseño de diferentes áreas de conocimiento, dirigidas a toda clase de públicos y con variados medios y ayudas. Pues cualquier tema podría apoyarse en la virtualidad, aunque la calidad de los programas requiere de la asesoría de un grupo de expertos en estos ambientes.




En el área evaluativa, se deben reflejar los objetivos específicos de cada programa, por lo que la evaluación varía de acuerdo a los lineamientos definidos. En los ciclos virtuales es común encontrar una o varias de las siguientes estrategias para evaluar el desempeño de los estudiantes:


  • Exámenes on line: las plataformas utilizadas en los programas virtuales permiten varios tipos de pruebas en línea tales como Escogencia múltiple, Cierto/no cierto, Completar espacios, Respuesta Múltiple, Aparear, Ordenar y Preguntas abiertas.
  • Actividades/ Trabajos on line: estas actividades pueden ser de carácter individual o grupal y requieren ser desarrolladas en el espacio virtual. En esta categoría se incluye la participación mediante chats y foros de discusión ofrecidos en el curso.
  • Trabajos para entrega remota: se trata de trabajos o documentos que deben ser enviados al docente/tutor para su calificación.
  • Exámenes analíticos: pruebas que se realizan para analizar, contrastar o comprobar diferentes ítems, estableciendo la argumentación pertinente.




Se pueden utilizar también las siguientes herramientas que se encuentran muy útiles para la evaluación en entornos virtuales.


  • MAPAS CONCEPTUALES
Los mapas conceptuales (MC) constituyen el instrumento de evaluación que permitirá representar, identificar, relacionar y visualizar conceptos.


Se pueden medir bajo los siguientes Indicadores
Los mapas conceptuales (MC), constituyen una valiosa herramienta para la evaluación formativa. Dentro de los indicadores que se han de tener en cuenta por los docentes para el seguimiento y evaluación de los MC, se destacan:  
  • la jerarquización que se refiere a la ordenación de los conceptos desde lo más general a lo más específico.  
  • el grado de profundización en el contenido que puede ser expresado mediante la inclusión de detalles y ejemplos.  
  • el tiempo empleado por un estudiante o grupo de ellos para la elaboración de un mapa.  
  • la cantidad de conceptos y de información requerida para la construcción del mismo y la cantidad de conexiones tanto erradas como correctas, realizadas.  
  • el sentido de las líneas conectoras y la correcta aplicación de los conceptos, además del grado de coincidencia del mapa del estudiante con el del profesor.


  • FOROS EDUCATIVOS O LISTAS DE DISCUSIÓN


Los foros educativos, como herramientas de evaluación, tienen sus antecedentes en los debates y discusiones clásicas utilizados en la educación presencial. En un ambiente virtual, los foros son aplicaciones diseñadas para la comunicación, que permiten el intercambio de ideas, preguntas frecuentes, dudas y aclaraciones de estas, envío de mensajes, entre otras posibilidades comunicativas.


Se pueden medir bajo los siguientes Indicadores:
Los indicadores propuestos para la utilización de los foros educativos como herramienta de evaluación son:  
  • El tiempo que emplea un usuario en un foro determinado.  
  • La calidad de las respuestas emitidas por el usuario, es decir, si son concretas y si realmente tienen que ver con lo que se está debatiendo.  
  • La cantidad de intervenciones que tenga el usuario en un tema determinado lo cual será de gran ayuda al profesor o moderador para saber el interés o la repercusión que el tema tratado en ese foro tuvo para los usuarios.
  • La cantidad de preguntas y respuestas expuestas por un determinado estudiante, además de la evaluación de las respuestas por parte de los profesores o tutores, con este indicador se busca que los estudiantes obtengan una evaluación cada vez que interactúen con el foro y así poder evaluar el nivel de expresión y comprensión.  
  • Deberá permitir a los estudiantes realizar búsquedas de temas, a partir de orientaciones o asignaciones redireccionadas desde otros módulos del entorno virtual.
  • Los análisis de mensajes inapropiados permitirá detectar y analizar todo tipo de mensajes para tener un control sobre las discusiones, con el objetivo de no permitir que se utilicen palabras obscenas o se aborden temas inapropiados.

  • CUESTIONARIOS INTERACTIVOS


Los cuestionarios son herramientas potentes y flexibles que permiten al profesor diseñar diversas estrategias de evaluación.


Se pueden medir bajo los siguientes Indicadores:
Los indicadores que se proponen tener en cuenta para la elaboración de los cuestionarios interactivos son:  
  • El tiempo empleado para responder un cuestionario.  
  • La cantidad de respuestas correctas e incorrectas que un estudiante tenga en un ejercicio o en general en una prueba.  
  • Cantidad de intentos realizados en cada pregunta o cuestionario, en el caso de las preguntas tipo ensayos se debe tener en cuenta: la ortografía y la calidad de la redacción.


  • E-PORTAFOLIO
El e-portafolio ha de verse como una herramienta de evaluación que integre el resto de los instrumentos propuestos, tales como los mapas conceptuales, los foros interactivos y los cuestionarios, en el que la evaluación no se centre en los resultados concretos del estudiante, alcanzados en los exámenes aplicados, sino que adquiera un carácter continuo y formativo.


La base principal de la integración de todos los instrumentos con el e-Portafolio, se realiza a través de los indicadores especificados anteriormente.
  • Para los cuestionarios se analizarán indicadores tales como; tiempo empleado, cantidad de respuestas correctas e incorrectas, cantidad de intentos y otros como ortografía y la calidad de la redacción.
  • Los foros podrían aportar datos como; el tiempo que emplea un usuario en un foro determinado, la calidad de las respuestas emitidas por el usuario, cantidad de intervenciones, cantidad de preguntas y respuestas expuestas, evaluación de las respuestas, análisis de mensajes inapropiados, entre otros.
  • Finalmente los mapas conceptuales pueden arrojar indicadores tales como; tiempo empleado en la elaboración de un mapa, cantidad de conceptos y de información requerida para la construcción del mismo, la cantidad de conexiones tanto erradas como correctas realizadas, entre otros.


Enlaces de interés

MODELOS DE EVALUACIÓN SEGÚN LOS ENFOQUES Y TEORÍAS DEL APRENDIZAJE





  • MODELO PEDAGÓGICO TRADICIONAL

Este modelo apunta a una formación humanista mediante el buen ejemplo del maestro a quien le cabe un lugar de preponderancia puesto que es el encargado de transmitir a sus alumnos los contenidos de las disciplinas científicas. El alumno aprende como un receptor pasivo la información emitida por el profesor. Aprender consiste en repetir lo más fielmente posible las enseñanzas del profesor.


Cómo se evalúa: Se valora la capacidad del alumno para reproducir los conocimientos transmitidos por el profesor durante un proceso de enseñanza y de aprendizaje. Esta evaluación hace hincapié en los resultados más que en los procesos y se apoya en pruebas que diseña el docente con el propósito de decidir si el estudiante está en condiciones de ser promovido o no al siguiente curso.

  • MODELO PEDAGÓGICO NATURALISTA

Este modelo se fundamenta en las potencialidades que posee internamente el sujeto. Esta fuerza, que emana del interior, es la que le permite al alumno asimilar el conocimiento. Se respeta y se valora el desarrollo espontáneo del alumno a través de sus experiencias vitales y su deseo de aprender. Para este modelo pedagógico, los conocimientos impuestos desde el exterior en los planes y programas definidos sin consultar a los estudiantes, atentan contra su libertad y su individualidad - dos valores fundamentales para este modelo -. A diferencia del modelo anterior, el centro de atención es la persona.


Cómo se evalúa: La única evaluación posible es la autoevaluación. Esta habilidad metacognitiva, siempre referida a los asuntos que el alumno quiere evaluar, es la que le permitirá analizar, valorar y asumir decisiones sobre sus avances y falencias. Entre los teóricos más importantes de este modelo se encuentran: Rousseau, Ilich y Neil -el pedagogo de Summerhilk -.


  • MODELO PEDAGÓGICO CONDUCTISTA

La base que sustenta a este modelo es la concepción del aprendizaje como cambio de conducta observable. El aprendizaje, sobreviene como consecuencia de la enseñanza es la consecución de objetivos instrucciones que previamente ha diseñado y definido detalladamente el docente. Estos objetivos deben estar redactados con precisión y contener la conducta observable que exhibirá el alumno como demostración de su aprendizaje. El objeto de la enseñanza sigue siendo la transmisión de los contenidos científico - técnicos, organizados en materias esquematizadas.


Cómo se evalúa: El objeto de la evaluación son las conductas de los alumnos y evaluar consiste en medir tales conductas que se expresan en comportamientos observables.
La tendencia de la evaluación en el modelo conductista es el control periódico de los cambios de conducta especificados en los objetivos, mediante la aplicación de pruebas objetivas. El dominio de estas conductas por parte de los estudiantes determina su promoción al aprendizaje de una nueva conducta. En este sentido, el desarrollo del sujeto de la educación es entendido como la acumulación de saberes o conocimientos atomizados de la ciencia, que deben ser periódicamente controlados con fines de aprobación o reprobación.



  • MODELO PEDAGÓGICO COGNITIVO-CONSTRUCTIVISTA

En esta perspectiva pedagógica se incluyen varias corrientes, entre las cuales podemos mencionar:
a) Los trabajos de J. Dewey y Piaget -entre otros-, quienes sostienen que el propósito de la educación es que los estudiantes accedan al nivel superior de desarrollo intelectual. El alumno como sujeto que aprende ocupa un lugar central en el proceso de enseñanza y aprendizaje, mientras que el maestro es un facilitador. Son los sujetos quienes construyen el conocimiento, desarrollan la curiosidad para investigar, la capacidad de pensar, de reflexionar y adquirir experiencias que posibiliten el acceso a estructuras cognitivas cada vez más complejas, propias de etapas superiores,
b) La corriente del modelo cognitivo que destaca el contenido de la enseñanza, como parte fundamental en el proceso de enseñanza y de aprendizaje. Enseñar consiste en apuntar al logro de un aprendizaje productivo antes que reproductivo. Aprender implica el desarrollo de las estructuras, esquemas y operaciones mentales internas del sujeto que les permite pensar, resolver y decidir con éxito diversas situaciones académicas y cotidianas.


Cómo se evalúa: La evaluación de los procesos que realiza el profesor es la que tiene prioridad (no exclusividad) en el modelo pedagógico cognitivo y su función es recoger oportunamente evidencias acerca del aprendizaje a partir de un proceso de búsqueda y descubrimiento de información previstos por el profesor.


En este modelo, el profesor evalúa continuamente (que no es sinónimo de "todo el tiempo") el aprendizaje alcanzado por los alumnos que consiste en la comprensión de los contenidos desarrollados.



  • MODELO PEDAGÓGICO SOCIAL-COGNITIVO

En este modelo el trabajo productivo y la educación están íntimamente relacionados.
Su propósito esencial es el desarrollo de las capacidades fundamentales en los procesos de interacción y comunicación desplegados durante la enseñanza, el debate, la crítica razonada del grupo, la vinculación entre la teoría y la práctica y la solución de problemas reales que interesan a la comunidad.


En la pedagogía social la motivación se vincula con el interés que genera la solución de los problemas que por lo general no son ficticios sino tomados de la realidad, por lo tanto no forman parte del currículo (escrito). La comunidad es la actora y la que se involucra con la situación problemática y su tratamiento se realiza a través de una práctica contextualizada. El profesor y los estudiantes tienen el compromiso de participar con sus opiniones para explicar su acuerdo o desacuerdo con la situación o temática estudiada. En esta pedagogía se concibe el aprendizaje y el conocimiento como una construcción social, que se concreta a través de la actividad del grupo.


Cómo se evalúa: En la pedagogía social cognitiva el enfoque de la evaluación es dinámico, su propósito es evaluar el potencial del aprendizaje. Tiene la función de detectar el grado de ayuda que requiere el alumno de parte del maestro para resolver una situación. Vigotsky ha definido el concepto de zona de desarrollo próximo para referirse a lo que potencialmente el  alumno es capaz de hacer sin la ayuda del profesor.


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